
Tegucigalpa, Honduras
Olimpia ha sumado 406 días desde la última vez que cayó ante su acérrimo rival Motagua en un juego de Liga Nacional, una muestra de que nuestro club se ha vuelto aún más fuerte en los Superclásicos del fútbol nacional.
A tres días de que las autoridades sanitarias confirmaron los primeros dos casos de coronavirus (14 de marzo de 2020), el equipo de Pedro Troglio perdió, como pocas veces se ha visto, 4 a 1 en el estadio Carlos Miranda de Comayagua en una tarde de domingo.
Pese a que el Rey de Copas comenzó bien el duelo, encontrándose con la primera anotación del encuentro, una serie de desconcentraciones y errores en el planteamiento táctico incidieron en su presentación, siendo aprovechadas por el rival.
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La derrota de Olimpia, en ese sentido, no se debió a la fortaleza de Motagua o producto de su buen esquema, sino a la imprecisión y a la poca generación de fútbol del equipo más grande de Centroamérica.
No obstante, desde esa pérdida, Olimpia ha construido fortaleza ante las Águilas: no importa si es en Liga Nacional o por Concacaf, los Leones han fortalecido su patriarcado sobre la plantilla de Diego Vázquez, entrenador del Azul.
Y, como parte de la actividad nacional, Olimpia tiene una nueva oportunidad este sábado a las 7:00 de la noche cuando enfrente a Motagua por un juego reprogramado, que será vital ganar para seguir edificando el camino a la copa 33 y, de paso, el tricampeonato.
Olimpia se presenta a este compromiso como líder del grupo B con 31 puntos, siendo también el equipo más anotador y el menos batido, situación que ha generado un ambiente de triunfalismo en la afición, pero es esencial que el Club mantenga su juego sereno para lograr el cometido.